La nueva vida de Luisito de Cuestión de Peso: vende café en Parque Centenario y espera una cirugía

Luis Zerda logró cambiar su vida durante su paso por Cuestión de Peso. Haber pasado por la televisión es algo que no extraña, ya que la atención mediática no es lo suyo. "Me afectó mucho a mí y a mi familia", señaló en diálogo con Todas las Tardes. Sin embargo, agradece lo que le permitió ver ese programa. "Gané independencia, poder estar feliz", mencionó sobre lo que pudo vivir, al bajar de peso. 

Aun así, después de su paso por el ciclo, tuvo un efecto rebote y volvió a aumentar varios kilos. Fue entonces que llegó a un momento de quiebre. "Un día me acosté a dormir y pensé, me despido de mi familia. Le di un beso a mi vieja, a mi viejo. Le dije que los quería mucho, que ya no aguantaba más, que yo no quería vivir más, que ya está. Que sea lo que tenga que ser. Ya estaba preparado para que pase algo terrible", comenzó diciendo.

Pero, decidió volver a la Clínica Cormillot, para retomar el proceso de cambiar nuevamente su vida. "Creo que el cambio mental que me hicieron en la clínica, me devolvió parte de mi vida. Me tocó el mejor equipo", sostuvo. Ahora Luisito está a la espera de una cirugía bariátrica para completar el tratamiento. 

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"Estamos trabajando en no comer emocionado. Porque uno está contento y come. Estás triste y comes. Y la comida pasar a ser un refugio. Estamos trabajando mucho en eso para que eso no ocurra. Los médicos apuestan al 100, pero si yo no pongo de mi parte, yo no estaría sentado acá", detalló. 

También, meditó sobre el origen de su obesidad y no pudo determinar una causa: "Siempre mi viejo me enseñó bien. Lo que pasa es que uno, circunstancias de la vida. Yo de chico tuve obesidad. Iba a preescolar y ya me robaba los bizcochos de la portería. Cuando uno va creciendo, eso se va agigantando". 

Luisito está en pareja y se mostró muy agradecido por todo el apoyo que ella le ofrece: "Ella me conoció estando gordo. Vio la peor etapa de mí. Que yo esté así va a ser un regalo para ella. Hoy en día yo estoy acá, pero la que se pone el negocio adelante es ella. Yo estoy acá, pero con base en el sacrificio de la gente que está alrededor mío. La sexualidad, en la intimidad, no tenemos prejuicios. Los cuerpos no dejan de ser cuerpos. Sea gordo, flaco, petiso".

Ambos llevan adelante el emprendimiento de venta de café y alfajores en Parque Centenario. En el último año, Luisito bajó nuevamente 95 kilos. 

Mirá la entrevista completa en el video.