Se fugó un cura acusado de abuso sexual: el testimonio de su víctima

Mailín está agotada, creyó que iba a poder "vivir tranquila" después de haber "perdido" su infancia y adolescencia, pero el cura que abusó de ella -y de, por lo menos, otras cuatro chicas más- está prófugo y la Justicia no lo puede hacer cumplir su condena.

A los 20 años, la joven pudo poner en palabras lo que vivió a los 12 años. "Era íntimo amigo de la familia, compartíamos cumpleaños", relató. Malín fue a un psicólogo, pero el cura presionaba a su familia para que la joven deje de buscar ayuda porque le "meterían cosas en la cabeza".

"Él siempre que podía me tocaba las partes íntimas, cuando almorzábamos me tocaba por debajo de la mesa", recordó Mailín y explicó que no pudo decirlo en su momento por estar "disociada" (un mecanismo de defensa habitual que opera en las víctimas de abuso). 

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Sobre la reacción de su familia, la joven indicó que en ese momento no había tanta información y señaló la manipulación que ejercía el cura: "Me asilaba de ellos".

Sobre la causa, Ailín contó que aportaron un video de un cumpleaños en el que ella, siendo menor, se paraliza ante la presencia del hombre y que, en otro momento, se ve que el cura la aparta y "apoya sus partes" en el cuerpo de la niña.

"Es importante que haya ESI en las escuelas", recomendó Mailín como forma de proteger a los chicos y chicas de los abusos sexuales. 

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