Dejó todo para reciclar plástico y hacer anteojos de sol con conciencia

Después de recibirse de ingeniero industrial y empezar a trabajar para una multinacional, Martín se dio cuenta que su propósito era otro. Renunció y salió a golpear puertas para llevar adelante su proyecto: hacer anteojos con plástico reciclado.

En su trayecto, viajó mucho, conoció a su compañera de vida, se interiorizó en la problemática del plástico en los océanos y colaboró para que 700 personas se hagan las consultas oftalmológicas.

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"Los anteojos tienen que ver con nuestra forma de ver la vida", explicó el emprendedor. Sobre Qualia, el nombre de la marca que desarrolló, Martín contó que tiene que ver con las cualidades subjetivas y señaló: "Lo que algunos ven como basura, para nosotros es un material precioso".

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