Ayudar también nos ayuda: cuando ser solidario está comprobado que levanta el autoestima

Es un hecho, ayudar te ayuda. Ser bueno y solidario con la persona que tenemos al lado, que nos necesita o que tiene un problema y no puede resolverlo. Sea cual sea.

"Tenemos que ser muy solidarios. Tenemos que ir como a buscar esas cualidad altruistas, porque la humanidad está pasando como por una tubería un poco oscura. Hay que soñar más arriba, irnos más lejos de nuestra mente y las cuestiones de la convivencia y la supervivencia para ser altruistas. ¿Qué podemos hacer por otros? A mí criterio, lo que nos salva es lo que podemos hacer en nuestro metro cuadrado, nuestra manzana. Pequeñas acciones que nos enlacen", introdujo la licenciada en psicología, Analía Carril (M.N. 33.758), en el aire de Médico de Familia.

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En esa línea, y en el Día Mundial de la Salud Mental (10 de octubre), la especialista invitada hizo foco en que "entrar en contacto con otros que pueden necesitarnos nos hace muy bien. El servicio redunda en una gran satisfacción, ya que nos mueve hacia otras personas que mejoran sus vidas. Y, a la vez, multiplican nuestra alegría. El servicio, también nos conecta con personas de distintos grupos y encontramos así, pares para la acción. Y esto nos hace sentir muy útiles, marcando una diferencia en nuestra vida ... Ayudar te hace más sensible, levanta tu autoestima, porque genera un compromiso con alguien más. Alguien para quien sos muy necesario Con una ayuda comprometida se genera una corriente sanadora de amor y gratitud. Es como un círculo virtuoso, donde dar y recibir es sin fin ... Comprometerte con una causa va a cambiar tu mente".

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