Cómo es vivir a -71 grados en la ciudad más fría del mundo

Por Eugenia Victoria Trubbo Faugas.

Por más de que en la Patagonia se registren gélidas temperaturas que descienden hasta, por poner un ejemplo, los 5 grados centígrados bajo cero, la ciudad más fría del mundo no queda en el sur de la República Argentina. Tampoco en la Antártida, donde se han notificado heladas similares a los -30 °C. Por el contrario, el territorio más frío, sumamente frío, de todo el planeta Tierra se ubica cruzando el continente.

A casi 4.375 kilómetros de la ciudad de Moscú (capital de Rusia), se encuentra la República de Sajá, una región geográfica de Siberia oriental cuya capital es Yakutsk, la ciudad más fría del mundo. "La temperatura más fría registrada fue de -71 °C. Lo normal es entre -50, -55 y -60 °C en algunos pueblos", relató Maria Solko, en exclusiva a Telenueve digital.

Maria tiene 29 años y vivió toda su vida en Yakutsk. Allí se crió, creció, se casó y tuvo dos hijos de corta edad. Ella es extrovertida, alegre, simpática, curiosa, disciplinada, proactiva y emprendedora. Trabaja como maestra enseñando inglés a los chicos y chicas de la región, pero este no es su primer idioma sino el tercero, porque la lengua materna de allí es el yakuto. Como segundo, en los colegios aprenden ruso. Entonces, se puede decir que ella es políglota.

Cómo salir a la calle en Yakutsk y no morir en el intento

Esta temporada invernal, en la Argentina se registraron temperaturas muy bajas y el frío realmente se hizo sentir en todo el país. No obstante, en el mundo existen territorios donde el frío predomina la mayor parte del año y, en muchos casos, se impone tanto que los estilos de vida se deben adaptar a temperaturas y precipitaciones extremas e, incluso, peligrosas para la salud.

En Yakutsk, la ciudad conocida por ser la más fría del planeta, vivir es todo un desafío. De igual forma, sus ciudadanos están tan adaptados y acostumbrados, que el frío no los detiene para hacer sus actividades y compromisos diarios. Solo dependerá de cómo se vistan para salir y enfrentar la blanca y helada adversidad. "Este tipo de clima es peligroso si no tenés suficiente ropa", resaltó Maria, quien fue contactada por el equipo de Telenueve digital para este reportaje exclusivo.

Asimismo, ella explicó que, para ir afuera, es importantísimo qué ropa uses y con cuántas capas te cubras. Ahí estará la diferencia entre estar protegido o poner en riesgo la salud. "Normalmente, uso tres o cuatro capas de ropa. En invierno, cuando necesito salir, la primera es una camiseta, luego un suéter y un pantalón. Ya por la tercera, la campera de exterior y los pantalones de nieve. También, gorro, guantes, botas de piel con dos pares de medias", destacó ella.

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Qué se come en Yakutsk: platos tradicionales y "lujos" que llegan de Argentina

La base de la alimentación en Yakutsk es alta en calorías para nutrir y calentar el cuerpo durante las heladas. Predomina la carne, los lácteos, los huevos y todo tipo de panificados. "Uno de mis platos favoritos son los waffles con crema batida y mermelada de frutilla", comentó Maria, sobre uno de los postres más ricos que disfruta preparar.

En cuanto a las frutas y verduras, unas pocas logran ser cosechadas durante la temporada de verano. El resto, que no son originarias de la región, son de importación. "Nuestras frutillas son muy pequeñas, crecen en el bosque y de ahí las recolectamos, pero solo en verano. Con lo que juntamos hacemos la mermelada y la guardamos para el invierno", describió y agregó: "Cuando hace mucho frío, es agradable comer esta mermelada y recordar el caluroso verano".

Respecto a otros alimentos de primera necesidad como la carne, en Yakutsk se suelen comer peces, vacas, caballos, cerdos y pollos, todo provisto de los granjeros locales. Y, sobre los productos de importación, varios viajan más de 17 mil kilómetros hasta llegar a Yakutsk y son originarios, entre otros territorios, de la República Argentina. "Las frutas y verduras vienen de otras partes del mundo, incluso de Argentina. Las bananas son de Ecuador y las manzanas argentinas están acá, también los duraznos. Al igual que la carne en filetes que la podés encontrar en algunos locales de acá, pero normalmente es bastante caro", precisó Maria.

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Pesca en el hielo, una actividad para hacer en familia

Los peces son uno de los alimentos más populares de toda la región y los ciudadanos de Yakutsk disfrutan no solo de comerlos, también de pescarlos, porque lo hacen con mucho respeto hacia la naturaleza. "Acá hay diversos tipos de pesca, porque tenemos diferentes estaciones. En verano es la pesca con la caña. O sea, la pesca normal. En invierno, pesca en hielo", contó Maria.

Respecto a la pesca en el hielo, se trata de una actividad que conlleva más tiempo y recursos. "Es muy emocionante y difícil porque lleva mucho trabajo", aseguró ella y describió cómo se realiza: "Donde vivo, el grosor del hielo es de más de un metro. Entonces, hacemos un agujero en este hielo y pescamos".

Las mascotas de Yakutsk también se abrigan para salir a pasear

En un día normal en el invierno de Yakutsk, con una temperatura que ronda los -45 °C, las personas no son las únicas que deben proveerse de un buen abrigo; también las mascotas o los animales de compañía como los gatos y los perros domésticos.

En esa línea, Maria explicó que algunos perros, como los de raza Husky siberiano, pueden sobrevivir al frío y vivir bien gracias a su lanudo y tupido pelaje. Por el contrario, otras razas más pequeñas o con una anatomía diferente son más sensibles al frío y precisan abrigarse para un paseo por la nieve. "Definitivamente, no pueden estar afuera, necesitan abrigo como pantalón de nieve, campera y botitas", contó ella, ¡mientras compartió una tierna imagen de un can vestido como una persona y otro que puede andar afuera sin necesidad de tener nada más que su pelaje!

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Agua potable, un recurso difícil de conseguir

El agua para tomar y para otros tipos de usos domésticos tiene un origen muy distinto al que uno cree. En Yakutsk, el agua sale normalmente de las canillas como en otras partes del mundo, pero hay quienes también la obtienen de otros métodos más trabajosos. Para ello, precisan viajar hasta la zona rural de Yakutia, una localidad ubicada en el pueblo de Yakutsk.

Entonces, para conseguir agua limpia y segura, los habitantes deben recolectarla durante la temporada de calor, para luego almacenarla todo el año y consumirla a medida que se necesite. "En cuanto al agua para beber, la preparamos en otoño, a finales de octubre, cuando el hielo no está tan espeso. La capa de hielo es aproximadamente de 50 centímetros. Esta agua es pura y potable, y luego la hervimos y la tomamos", especificó la entrevistada, quien ha documentado todo el procedimiento en videos muy entretenidos que comparte de estas y otras temáticas en un canal de YouTube que posee llamado "Life in Yakutia".

Amor y respeto por la naturaleza, tradiciones del pueblo yakuto

En Yakutsk hace mucho frío, eso quedó más que claro. La vida es muy distinta a la que una persona lleva en la Argentina o distintas partes del mundo. No obstante, quienes tienen la dicha de vivir en la ciudad más fría del mundo aseguran que es un lugar mágico y lleno de linda energía. Una experiencia única, cargada de amor y respeto por la naturaleza. Aquella naturaleza que provee todo lo que el ser humano consume, algo que el ciudadano yakuto siempre agradece.

"La gente de acá es muy cercana a la naturaleza. Por ejemplo, cuando vamos de pícnic, siempre alimentamos al fuego o al bosque. Le brindamos un pedacito de nuestra comida a la naturaleza y le preguntamos si nos deja estar allí. Porque no somos los dueños de esta tierra, somos huéspedes", relató Maria, en base a las respetuosas acciones que han tomado como tradición de hace décadas o siglos de historia.

"Creemos que hay espíritus que viven allí y podemos llegar a molestarlos si hablamos alto. Por eso siempre les preguntamos si podemos quedarnos, les damos un poco de comida y les pedimos por favor que nos dejen estar allí. Esta es mi cultura", adicionó ella a Telenueve digital.

Luego, sobre este punto, continuó y reflexionó: "Creo que tenemos una cultura muy respetuosa con la naturaleza, porque respetamos el bosque, respetamos el río. Y siempre recordamos que este mundo no nos pertenece a nosotros, a los humanos. Pertenece a la naturaleza".

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Sin dudas, vivir en Yakutsk es una experiencia muy enriquecedora y, a pesar del frío polar, queda demostrado que una persona puede hacer su vida diaria sin inconveniente alguno y ser feliz. "Por supuesto que hace mucho frío, incluso para mí que crecí acá. Pero somos muy cautelosos, sabemos lo que es el frío y lo que le puede hacer al cuerpo", subrayó la entrevistada.

"Nuestra vida es diferente a la de otras partes de Rusia, porque somos un grupo étnico diferente. Tenemos nuestro propio idioma, religión y cultura", adicionó Maria, mientras aprovechó la entrevista para invitar a los lectores a interesarse aún más en su cultura a través de las imágenes y videos que comparte en su canal de YouTube.

Cada territorio es único y la naturaleza es tan rica y variada que sorprende de formas que uno ni se imagina. Hay ciudades más cálidas y áridas, y otras completamente opuestas. En el caso de Yakutsk, la vida no es tan dura como se podría pensar. "Cuando la gente escucha '-50 °C' piensa: 'Oh Dios mío, es imposible salir así'. Y creen que es malo, pero no es así. Tenemos una vida normal, próspera y feliz", sumó Maria y, para finalizar, extendió una invitación: "Por favor, vengan a Yakutsk y experimenten nuestro clima frío. Esto es algo que no podés ver, lo debes sentir. Solo así sabrás que es frío y que no está mal, que es soportable. Y a veces, incluso, podés disfrutarlo".

Edición periodística: Roxana Toral Reyes.

Edición de video: Martina Tortonesi.

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