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Crudo relato de un médico que atendió a víctimas de la AMIA: la desesperación por salvar vidas
El doctor Luis Sarotto recordó cómo fue la atención médica de aquel 18 de julio de 1994, en el Hospital de Clínicas. Además, explicó cómo se aplica el concepto de triage para atender a pacientes en la guardia.
19 de julio de 2023
El pasado 18 de julio se cumplieron 29 años (18 de julio de 1994) del atentado terrorista con coche bomba a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). Allí fallecieron 85 personas y otras 300 resultaron heridas.
La catástrofe que se produjo respecto al atentado dejó un gran número de víctimas hospitalizadas en grave estado de salud. Según cifras de la época, se llegaron a transfundir 250 litros de sangre, 20 quirófanos debieron funcionar en simultáneo e, incluso, un cirujano debió operar 24 horas seguidas. "A diferencia de lo habitual (cuatro o cinco) cirugías diarias de urgencias, se realizaron 23 cirugías en un día", explicó el doctor Jorge Tartaglione.
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"El Clínicas fue el hospital que atendió al 50 por ciento de los heridos que produjo la bomba. Tuvo un rol muy importante en ese momento, probablemente por la cercanía (50 metros de dónde estalló la bomba). Se generó un traslado informal de pacientes, porque hubo una movilización social del hospital hacia el lugar del accidente, trayendo a la gente hacia el Hospital de Clínicas", detalló el doctor Luis Sarotto (M.N. 78.703), jefe del Departamento de Cirugía del Hospital de Clínicas - José de San Martín. "Los primeros pacientes llegaban solos, deambulando con gente que los trajo de la calle, en ese traslado informal. Algunos arriba de puertas han sido traídos al hospital", sumó.
Por otro lado, habló del caso AMIA como emergencia médica en la República Argentina: "Desde el punto de vista médico, fue un punto de inflexión para la cultura de la emergencia en la Argentina. La mayoría de los hospitales nacionales o municipales no estaban preparados para una catástrofe como esta. Era un entrenamiento que no estaba a la orden del día. La AMIA nos dejó mucho dolor, en un comienzo con una desorganización muy grande que tuvo la suerte de ser suplida con la solidaridad de un hospital que tiene muchos médicos. El Clínicas tiene más de 800 profesionales. Toda esa población sanitaria que se puso a disposición del operativo. Todo el hospital se puso a disposición de la AMIA. Se suspendió todo lo que estaba programado hasta ese momento".