"Los dentistas de antes", el monólogo de Dante Gebel recordando un oficio que es temido hasta hoy

Una de las secciones infaltables de La Divina Noche de Dante es esta que recurre a la nostalgia del pasado y la compara con el presente a través de distintos tópicos que va sugiriendo el conductor con la siempre compañía de Camilo Quintana. En esta edición, el conductor trajo a la mesa una profesión que genera cierto temor cada vez que hay que visitarlo: El Dentista. "Como todo chico normal, nunca nos acordamos de los dientes, hasta que te dolía una muela. Y ahí se nos acababa el mundo", se sincera en el inicio de su monólogo. 

Por supuesto que, aunque cambiaron los tiempos, el temor al odontólogo es algo que no todos superaron, no importante si seas un niño o una persona adulta. "Muchas cosas de antes hoy se siguen haciendo, pero la tecnología ha avanzado y mucho", advierte Gebel. 

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Cada martes el conferencista cuenta vivencias en primera persona con las que muchos se sienten identificados, esta vez contó de primera mano que sentía cada vez que su mamá lo llevaba al dentista. "Cuando me sentaba en el sillón del dentista, lo primero que veías, era la mesita, esa llena de herramientas que parecía la cocina de un restaurante: un pica nueces, un par de cuchillos, y un ganchito para reventar caracoles", describe. 

Las visitas a este profesional también estaban protagonizadas por la anestesia, ese líquido que te dormía la boca para no sentir dolor mientras el médico trabajaba. A esto también se refirió Gebel. "Me tomaba el vasito de plástico y como ya me había empezado a hacer el efecto la anestesia, le erraba y se me empezaba a escapar agua por las comisuras, que parecía el perro Bethoveen de Disney", se ríe. "Aunque muchas de estas cosas siguen pasando hoy en día con los dentistas, ¡no queda otra que resignarnos y saber que éramos felices y no nos dimos cuenta!", cierra

¡Mirá el monólogo completo!