La reflexión final de Dante Gebel sobre llamar a las cosas por su nombre

Cada cierre de La Divina Noche de Dante tiene como objetivo final hacernos reflexionar sobre aquellas cuestiones que por ahí ocupan demasiado lugar en nuestras mentes y no nos dejan pensar con claridad. Su experiencia al mando de la iglesia de River Church hace que el conductor se sienta cómodo llevados temas de tal profundidad. En esta oportunidad, el conductor habló de Llamar a las cosas por su nombre y enumeró una serie de eventos que no llevan su significado explícito porque quizá no tienen buena prensa. 

"Compramos seguros de vida. ¿Pero qué tenemos que hacer para cobrarlo? Morir. En realidad es “seguro de muerte”, pero nadie le dice así. No lo llamamos de esa manera; sería demasiado deprimente", describe el autor. "Hemos tratado de extraer de nuestra vida cotidiana la presencia de la muerte, de toda manera posible", dice. 

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: La reflexión final de Dante Gebel sobre descubrir lo que nos gusta

"Tratamos de eludir la muerte de maneras más sutiles: gimnasios, cremas para la piel, técnicas quirúrgicas, dermatólogos, dietas, medicamentos y vida libre de suegras. Cuando alguien muere, oímos a muchos cristianos decir: «Está en un lugar mejor», aunque antes de morir, ¡esos mismos cristianos tratan con todas sus fuerzas de orar, para que no se vaya “a ese lugar mejor”!", admite Dante. 

Además, trajo sobre la mesa una historia no muy conocida por todos y que tiene como protagonista a Mel Blanc, la voz de la mayoría de los personajes de dibujos animados de los Looney Tunes.  "Al final de cada episodio, se lo veía al chanchito Porky que aparecía con la misma frase final: «¡Esto es todo, amigos!». Hace unos años Mel Blanc murió, y eso fue lo que escribió su familia en su lápida «¡Esto es todo, amigos!»", cierra el conductor de la Divina Noche. 

¡Mirá el video con la reflexión completa!