La reflexión final de Dante Gebel sobre descubrir lo que nos gusta
El conductor cerró el programa con un pensamiento sobre buscar nuestro propio ángel
20 de julio de 2022
Cada cierre de La Divina Noche de Dante tiene como objetivo final hacernos reflexionar sobre aquellas cuestiones que por ahí ocupan demasiado lugar en nuestras mentes y no nos dejan pensar con claridad. Su experiencia al mando de la iglesia de River Church hace que el conductor se sienta cómodo llevados temas de tal profundidad. En esta oportunidad, el conductor habló sobre perseguir nuestros sueños y no desviarnos de nuestros anhelos. "Comenzamos a morir cuando ya no nos queda nada, por lo que valga la pena vivir", disparó.
Lo cierto es que, según contó, esta reflexión estuvo inspirado en un pensamiento que tuvo el propio Gebel y que lo hizo darse cuenta de que la vida, muchas veces, es un suspiro. "Hace algunos años me puse a pensar en la manera en que quería morir. Sé que suena morboso, pero quiero explicarles como llegué a mi conclusión", describe.
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No comenzamos a vivir hasta que no hayamos encontrado algo, por lo que valga la pena morir. El gran error de muchos es que comienzan persiguiendo un sueño y terminan conformándose con un sueldo. En lugar de edificar una vida, lo que hacen es ganarse la vida. Y las pasiones más profundas quedan sepultadas por las responsabilidades cotidianas", agrega el conductor.
"¿Alguna vez pensaste en donde vas a pasar tus últimos días? Nadie sabe dónde ni cómo morirá, pero por estadística, lo más probable es que sea en una cama de hospital, rodeado de aparatos, en una cama de hierro", dice el hombre previo a cerrar la reflexión con un diálogo inolvidable de la película El hijo de la novia, dirigida por Juan José Campanella.
